La historia de Siria tiene capital importancia desde el punto de vista estratégico, histórico y político y además como crisol de las civilizaciones mediterráneas en el Oriente Medio. Al mismo tiempo por su contribución, junto con otros países arabo-islámicos al progreso humano.
Siria no es solamente árabe e islámico, sino es una síntesis de los rasgos característicos de la cultura greco-romana, bizantina, mesopotámica, persa, egipcia y helénica.
La Siria árabe islámica hoy sufre, desde hace cuatro anos una guerra civil feroz, sangrienta, agotada por la división y el sectarismo religioso entre grupos y facciones alawíes, sunníes y otras secciones y milicias armadas y grupos de oposición del Islam Político sunní, malentendido, muy peligroso, cuyas finalidades son la codicia, ambición y alcanzar el poder, a toda costa. Todos estos grupos terroristas son manipulados por las grandes potencias que les protegen, y a la cabeza EE.UU. para dividir y fragmentar al mundo árabe en pequeñas taifas, para poder dominarlos, en pro de los intereses del estado fascista y narcista, creado por ellos, y por las organizaciones internacionales.
Occidente y sobre todo EE.UU. es enemigo del Islam y los árabes, por lo que interviene en sus asuntos internos políticos y económicos, cuando quiera practica su política terrorista imperialista, utilizando todos los medios para destruirnos, dominarnos y apoderarse de los recursos naturales del mundo árabe, pero lo cierto fue EE.UU., y sus seguidores europeos han fracasado antes y ahora durante sus intervenciones en otros países como Asia, África, América Latina y otros y ahora otra vez fracasarán en su ataque al Medio Oriente tarde o temprano, porque su Al-Qaeda, Hermanos musulmanes e incluso Daich y todas las milicias armadas y terroristas de su invento y creación, con el tiempo desaparecerán para siempre.
Se puede resumir la cuestión y la crisis aguda tanto en Siria como en Irak o en otros países árabes en un complot y conspiración por las grandes potencias y planeada y trazada por EE.UU. y sus aliados con la finalidad de la partición y división de toda la zona árabe e islámica, para seguir a sus intereses, ambiciones y codicias, tendrán malas consecuencias y resultados negativos.
Desde luego, el tiempo lo dirá y la historia será testigo a ello para derrotar este tipo falso de democracia y libertad, ante los ojos del mundo.